“La PrEP es una realidad de éxito probado en otros países. También queremos que lo sea en toda España por igual”, declara Ramón Espacio, presidente de CESIDA.
Está a punto de ser publicado el informe dirigido por el Ministerio de Sanidad y el Plan Nacional del Sida sobre la Profilaxis Preexposición (PrEP) como medida eficaz para la prevención de la infección por VIH para las poblaciones más vulnerables.Una vez se tengan las conclusiones son las Comunidades Autónomas las encargadas de gestionar su implantación.
“Hemos pedido a todas las comunidades autónomas por medio de una carta a sus Direcciones Generales de Salud Pública para que se sumen a la PrEP. Es una cuestión de equidad, para que toda la ciudadanía española tenga garantizado el acceso a este tratamiento preventivo que tan buenos resultados ha tenido en la disminución de infecciones de VIH en otros países”, declara Ramón Espacio, presidente de CESIDA, la Coordinadora Estatal de VIH y Sida.
El primer paso para implantar la PrEP en toda España es fijar el precio de los fármacos y autorizar su comercialización. Después,es competencia de cada comunidad autónoma incluir este medicamento en la Cartera Básica de Servicios. “En CESIDA somos conscientes de puede darse la situación de que algunas CCAA la incluyan en sus Carteras Complementarias, lo que conlleva una situación de inequidad difícilmente justificable”, apunta el presidente de la entidad.
La PrEP es una estrategia preventiva biomédica aprobada por la Agencia Europea del Medicamento en el año 2016 que sigue sin estar disponible en nuestro país. Es una medida que ya está disponible en gran número de países de nuestro entorno y cuyo éxito se ha comprobado tras el significativo descenso de nuevas infecciones. Pese a que la PrEP cuenta con el apoyo de las principales sociedades científicas (GESIDA, SEISIDA) y con un informe del Comité de Bioética de España del año 2017 favorable a la inclusión dentro de la Cartera Básica de Servicios, todavía no se existe un plan para su implantación territorial en España.
“A través de internet las personas están adquiriendo esta medicación de otros países en los que ya está regulada. Esto supone un riesgo para su salud y la de su entorno, ya que no tienen la garantía de la supervisión médica y pueden estar tomando el medicamento de manera incorrecta y que no sea efectivo”, explica Ramón.
“No implementar la PrEP en todas las comunidades tendría un mayor coste económico para la sanidad pública”, concluye Ramón, “La PrEP sirve de freno a una enfermedad tan grave como el vih y es justo que toda la población tenga garantizado el acceso a un uso reglado, supervisado y barato”.