- En España, el 15% de nuevos diagnósticos de VIH son en mujeres, aunque rara vez son el enfoque de investigaciones científicas e intervenciones psicosociales.
- A pesar de que las mujeres con el VIH tienen necesidades y retos diferentes a otros grupos poblacionales, son un colectivo particularmente invisibilizado que se enfrenta el estigma asociado a la infección desde la soledad y el aislamiento social.
Cesida, en el marco del décimo aniversario del Día de la Discriminación Cero impulsada por ONUSIDA, que se celebra cada 1 de marzo, y bajo el lema “Para proteger la salud de todas las personas, hay que proteger los derechos de cada una”, ha llevado a cabo las II Jornadas de Mujeres VIHvas, un espacio vital para debatir sobre la salud mental en mujeres con VIH, contando con la participación de 42 mujeres con VIH y 47 profesionales del ámbito sanitario y social, colegios profesionales, sociedades científicas y entidades del tercer sector.
Beatriz Carrillo, Directora General para la Igualdad de Trato y No Discriminación y Contra el Racismo, Julia del Amo, directora de la División para el control del VIH, ITS, hepatitis virales y tuberculosis del Ministerio de Sanidad, Belén González, Directora del Comisionado de Salud Mental y Carmen Martín, secretaria de Cesida, inauguraron el evento destacando la importancia de abordar el estigma y la discriminación para mejorar la salud mental de las mujeres con VIH.
“Este tipo de eventos son de suma importancia para el Ministerio de Sanidad», explica Julia del Amo. «El trabajo llevado a cabo por la comunidad de Mujeres VIHvas adquiere una dimensión trascendental. Reconocemos que la realidad no es la misma para hombres y mujeres; estas últimas enfrentan condicionantes y determinantes específicos que demandan la creación de espacios seguros como las II Jornadas de Mujeres VIHvas».
Beatriz Carrillo destacó además que el estigma y la discriminación, especialmente cuando se combinan con otras formas de discriminación, pueden generar situaciones de riesgo de exclusión y violencia, “La serofobia añadida a otras discriminaciones y vulnerabilidades, como ser mujer migrante, racializada, usuaria de drogas, trans, en situación de prostitución, provocan situaciones de riesgo de exclusión y de sufrir violencia, incluida la violencia de género”.
En España, el 15% de los nuevos diagnósticos se realizan en mujeres. Esta realidad epidemiológica se deriva en que la mayor parte de las investigaciones científicas e intervenciones psicosociales que se realizan en el ámbito del VIH están destinadas a hombres, y las mujeres son rara vez el público objetivo de este tipo de acciones.
“No podemos permitir que las personas con problemas de salud mental, sufren el estigma y sufran ser apartados de esta sociedad” comenta Belén González, Directora del Comisionado de Salud Mental. “Me parece absolutamente encomiable el trabajo que lleva a cabo Cesida y toda la lucha que han hecho hasta llegar aquí, por un ambiente más comunitario en la defensa de los derechos de las mujeres y las personas con el VIH.”
A pesar de que las mujeres con el VIH tienen necesidades y retos diferentes a otros grupos poblacionales, son realmente escasas las iniciativas orientadas a la mejora de la calidad de vida de las mujeres, abordando sus necesidades desde las propuestas de las propias mujeres con el VIH. De hecho, son un colectivo particularmente invisibilizado que, en muchos casos, se enfrenta al estigma asociado a la infección desde la soledad y el aislamiento social por el miedo a desvelar su estado serológico.
Reyes Velayos, presidenta de Cesida, destaca el papel de la comunidad de Mujeres VIHvas en la mejora de la calidad de vida de las mujeres con el VIH. «Nuestro programa ha sido fundamental para ofrecer un espacio seguro y de apoyo donde las mujeres con VIH pueden compartir experiencias, aprender y fortalecerse mutuamente», agrega.
La Comunidad de Mujeres VIHvas, en la que actualmente participan activamente más de 70 mujeres, se destaca como un espacio seguro y de referencia para mujeres con VIH. Es un lugar de aprendizaje donde se reúnen para compartir experiencias, promoviendo la colaboración, el empoderamiento y la solidaridad. Esta comunidad proporciona herramientas para superar el estigma y la discriminación asociados al VIH, y juntas crean una red de cuidados intergeneracional que transforma los desafíos en empoderamiento, superación y resiliencia.
Más información: Comunidad Mujeres VIHvas
