El 14 de febrero, desde hace 20 años, se celebra el Día Europeo de la Salud Sexual, una iniciativa de la Alianza Europea para la Salud Sexual (ESHA), organización no gubernamental que trata de concienciar y sensibilizar sobre la necesidad de adquirir y mantener hábitos sexuales saludables, ya que estos, junto con una dieta equilibrada y el ejercicio físico influyen a nivel físico, mental, emocional y social, en el bienestar de cada persona, así como en el desarrollo económico y social de las comunidades y los países.
La salud sexual, considerada afirmativamente, requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, sin coerción, discriminación ni violencia. La capacidad de los hombres y las mujeres para lograr la salud y el bienestar sexuales depende de su:
- Acceso a información integral de buena calidad sobre sexo y sexualidad.
- Conocimiento de los riesgos que pueden correr y su vulnerabilidad ante las consecuencias adversas de la actividad sexual sin protección.
- Posibilidad de acceder a la atención de salud sexual.
- Residencia en un entorno que afirme y promueva la salud sexual.
Acceso a información de calidad
La educación sexual debería ser una prioridad en la infancia y la juventud, tanto en el ámbito familiar como en el educativo, informándose siempre de fuentes oficiales.
Los problemas relacionados con la salud sexual son de amplio alcance y abarcan la orientación sexual y la identidad de género, la expresión sexual, las relaciones y el placer. También incluyen las consecuencias negativas o los trastornos tales como:
- ITS, así como sus consecuencias adversas (por ejemplo, cáncer e infertilidad).
- Embarazos no deseados y abortos.
- Disfunción sexual.
- Violencia sexual.
- Prácticas nocivas (entre ellas la mutilación genital femenina).
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Protegerse de las ITS
Las revisiones y pruebas de ITS rutinarias son muy importantes cada cierto tiempo y contribuyen a una buena salud sexual. Desde Cesida, ponemos a tu disposición un listado de todas nuestras entidades miembro donde puedes hacerte la prueba, o resolver dudas con el autotest o sobre la PrEP.
La buena gestión de nuestras emociones
El estrés del día a día influye negativamente en la sexualidad y la autoestima, por eso, la salud sexual debe afrontarse siempre desde el respeto, protegiendo los derechos sexuales de cada persona, recogidos dentro de los derechos humanos, que defienden el acceso a la información, a la educación sexual y a los servicios de salud sexual y reproductiva para evitar embarazos no deseados, las ITS, la discriminación por la condición sexual, el acoso o la violencia de género.
La salud sexual consiste en el bienestar, y no meramente en la ausencia de enfermedad o infecciones, e implica respeto, seguridad y libertad frente a la discriminación y la violencia en todo el ciclo vital de las personas, ya sean jóvenes o mayores, y de las diferentes sexualidades y formas de expresión.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
