El número de peticionarios de la PrEP se dispara y la clínica Sandoval, el único centro que lo distribuye en la región, no da abasto para atender toda la demanda.
Raúl —nombre ficticio—, de 38 años y residente en la zona norte de la capital, acudió una mañana a finales de junio al centro Sandoval y se encontró con otros hombres que esperaban a la puerta. Cuando le tocó el turno, pidió cita al igual que el resto para ser usuario de la PrEP (profilaxis preexposición), una pastilla que se toma para prevenir el contagio del VIH si se mantienen relaciones sin condón. El auxiliar que le atendió le dijo que hasta finales de enero de 2022 no había hueco en la lista de espera. Raúl no salía de su asombro cuando comprobó que tendría que esperar siete meses para conseguirla.
Este hombre salió decepcionado del centro y acudió a las páginas web extranjeras que venden la PrEP. “Te hacen perder una mañana y te encuentras con que tienes que esperar tanto tiempo. Y eso si al final te lo dan”, afirma este madrileño. Raúl tuvo que pagar 70 euros por 28 pastillas, cuando el tratamiento en Sandoval es gratuito. Además de confiar en que el tratamiento que ha comprado por Internet sea igual de eficaz que el dispensado por Sanidad madrileña.
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