En 2021 se han cumplido cuatro décadas desde que se notificaron los primeros casos de lo que posteriormente se denominaría oficialmente como síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Desde sus inicios, la infección por VIH y el Sida trascendió lo biológico para convertirse en un fenómeno político y social con una alta carga moralizante, discriminatoria y estigmatizante que culpabilizaba a las personas afectadas.
Con la campaña ‘De Silencio = Muerte a Indetectable = Intransmisible. 40 años de VIH’ la Coordinadora Estatal de VIH SIDA (CESIDA) ha querido incidir en la necesidad de seguir trabajando por la consecución de los objetivos marcados por ONUSIDA para 2025; porque, aunque estamos bien situados en los tres primeros objetivos (con un 87 % de personas con el VIH diagnosticadas, de las cuales el 94 % están en tratamiento y el 90 % tienen la carga viral indetectable), todavía estamos lejos de alcanzar el cuarto 95 % referente a la calidad de vida y el objetivo de 0 discriminación.
Un año más, nuestra campaña ha tenido un gran éxito mediático y de participación. Se enviaron 5000 mascarillas con el lema ‘40 años de VIH. INDETECTABLE=INTRANSMISIBLE’ a personalidades de la política, activismo, etc. Numerosos políticos, entre los que destacan las vicepresidentas del Gobierno Nadia Calviño y Yolanda Díaz, las ministras de Sanidad, Carolina Darias y de Igualdad, Irene Montero, así como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, han participado en esta acción. Así mismo, también fueron enviadas a las y los trabajadores del Ministerio de Sanidad e Igualdad y a los institutos de la Mujer y de la Juventud.