En esta primera edición se centrarán en el VIH a través de tres categorías: la prevención, el diagnóstico y la derivación; la persona con la enfermedad; y la calidad asistencial. Según Río, a pesar de los avances en la patología, sigue siendo «un reto desde el punto de vista sanitario» y, por este motivo, se financiará una iniciativa por cada grupo con 60.000 euros.
«El objetivo del hub es dar soluciones originales a los pacientes para mejorar sus condiciones de vida. Hemos conseguido que el VIH se cronifique pero queremos ir más allá y ofrecer opciones inimaginables, haciendo posible lo que ahora nos parece imposible. Vamos a inspirar a quien pueda hacerlo«, ha indicado María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España, este jueves en el lanzamiento de esta iniciativa, con la colaboración de Esade.
Hasta el 1 de octubre de este año se pueden presentar las candidaturas y será el comité de expertos seleccionado el que decidirá qué soluciones cumplen con los criterios de esta convocatoria. Además, los proyectos estarán apoyados por mentorías del departamento de Estrategia de Esade para su «ejecución exitosa» y por los expertos para que el enfoque sea «el mejor teniendo en cuenta las necesidades de los pacientes». «Queremos construir un futuro mejor y más brillante para las personas con VIH en España», ha concluido Río.
Retos del VIH
Asimismo, la presentación de Visionarium ha contado con especialistas como Izabel Alfany, directora de operaciones y desarrollo de negocio de EIT Health España, que ha valorado la necesidad de «más inversión» para cambiar el paradigma del VIH y otras enfermedades: «Los fondos Next Generation nos están ayudando a ello». De hecho, en EIT Health España cada vez cuentan con más actores que contribuyen a definir los retos del sistema de salud.
Por otro lado, la participación del paciente o la mejora del diagnóstico son algunos de los puntos que se han tratado en el debate ‘Necesidades de las personas con VIH’. En este sentido, Jesús Troya, especialista en VIH en el Hospital Infanta Leonor, ha puesto el foco en la relación entre detectar la enfermedad y reducir la transmisión.
«Tenemos que conseguir el diagnóstico desde el momento en que nos infectan y poner el tratamiento de forma rápida. Ahora se tarda en la detección y esto tiene implicaciones sanitarias y se asocia comorbilidades y mortalidad», ha afirmado Troya.
Por su parte, Jorge Garrido, director ejecutivo de Apoyo Positivo, ha resaltado que lo «más disruptivo» es contar con las personas del VIH y que establezcan ellas mismas las prioridades para que guíen la innovación. «El tratamiento de la patología ha llegado a la excelencia pero hay que mirar cómo mejorar la cronicidad y reducir el estigma», ha apuntado Garrido.
Espacios de colaboración para innovar
Por último, el acto ha terminado con la intervención de Teresa Riesgo, secretaría general de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, que ha destacado que los espacios de colaboración son «fundamentales»: «Solo así podemos tener un impacto positivo en las personas con la inversión que hacemos en I+D». No obstante, según Riesgo, no se trata de medir la innovación en términos económicos, sino sociales. «Tenemos que cambiar nuestros comportamientos y ver a cuántas personas puede llegar el cambio cultural del conocimiento profundo de una técnica o hábito», ha manifestado.
Pero para conseguir estos cambios hay que apostar por la inversión. «En la Ley de la Ciencia hemos estipulado un presupuesto público fijo dirigido a I+D y en el Perte de Salud de Vanguardia estamos desarrollando elementos que serán el futuro, tanto en nuevas terapias y medicamentos como en la armonización de los datos que generará beneficio global», ha comentado Riesgo en la clausura institucional.
Fuente: Redacción Médica