Se trata de uno de los grandes misterios de la medicina del siglo XXI que podría ser un gran paso en la lucha contra el VIH.
Un equipo de científicos de Estados Unidos descubrió cómo el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) infecta las células sanas, un proceso que detalla en un estudio publicado ayer en la revista PLOS Pathogens.
El estudio lo lideró el doctor Edward M. Campbell, a la cabeza del equipo del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Loyola, en Chicago (EE UU).
El sida constituye el estadio más avanzado de la infección por VIH, en el que el sistema inmunológico queda totalmente vulnerable incluso a bacterias comunes, a otros virus y a cualquier patógeno que en condiciones saludables no supondría ninguna amenaza.
El descubrimiento puede conducir a nuevos fármacos para realizar tratamientos mucho más efectivos contra el sida, que afecta a 37 millones de personas en el mundo, según las Naciones Unidas.
El proceso de infección que los investigadores han desvelado arroja luz en casos en que la infección se propagaba dentro de un mismo organismo sin que los médicos pudieran localizar el origen.
El VIH infecta las células del sistema inmunológico, incluidos los llamados macrófagos, células que fagocitan todos los cuerpos extraños que se introducen en el organismo como las bacterias y sustancias de desecho de los tejidos.
Junto con los macrófagos, las conocidas como células «T», combaten con microbios para reparar los tejidos dañados.
El VIH penetra en ambos tipos de célula y, aún más, trata de penetrar hasta su núcleo, donde se encuentra el ADN, el ácido nucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento del organismo.
En muchos casos, el virus espera a que la cáscara de la célula se rompa y la célula se divida, hasta que se abre camino para infectar el núcleo.
Sin embargo, a veces el virus también consigue penetrar hasta el núcleo sin necesidad de romper la cáscara y dividir la célula, lo que suponía el principal misterio para la comunidad científica.
Lo que ha descubierto el equipo liderado por Campbell es un nuevo elemento antes no detectado, al que han llamado «proteína motor», que interactúa con el VIH y con las células del sistema inmunitario, de forma que hace de enlace y las pone en contacto.
La proteína motor permite al virus penetrar en las células sanas sin necesidad de romper el envoltorio, de forma que hasta ahora había pasado inadvertido a los científicos.
El descubrimiento abre nuevas posibles estrategias al señalar las proteínas motor como culpables de la infección del VIH, ya que los nuevos fármacos deben enfocarse en evitar que ese enlace suceda.
Agencias