Las administraciones regionales han tratado en tres años a 100.000 pacientes, prácticamente el doble de los estimados.
En 2015 el Gobierno de España puso en marcha el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C gracias al cual, hasta comienzos de 2018, se han conseguido tratar a alrededor de 100.000 personas con unas tasas de curación que superan el 95 %, según indica el informe ‘Enfoques políticos para abordar la hepatitis C en España’ realizado por The Economist Intelligence Unit.
El informe indica que, aunque las administraciones regionales han facilitado el tratamiento a prácticamente el doble de pacientes de lo que se esperaba en un comienzo, se estima que podrían quedar en torno a 150.000 pacientes por tratar.
Una labor de difusión más amplia y la prestación de servicios a nivel local mejorarían la tasa de detección y tratamiento en los grupos de alto riesgo, como son, por ejemplo, los usuarios de droga por vía intravenosa, las personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo o la población penitenciaria. Asimismo, puede ser conveniente introducir reformas para permitir que se realice el tratamiento y seguimiento de los pacientes en centros de desintoxicación y atención a la drogadicción y centros penitenciarios. Es necesario llevar a cabo campañas públicas con el fin de animar a los individuos que puedan haber estado expuestos al virus a que se realicen una prueba de detección del VHC.
El informe indicaría que España tiene que dar mayor prioridad a la detección de lo que podrían ser miles de pacientes con VHC que aún están sin diagnosticar. La eliminación de la hepatitis C, está marcada como objetivo de la OMS para 2030, y solo será posible en España, según el informe, si se invierte en programas informativos y preventivos, en medios de diagnóstico y detección, así como perseverando en los esfuerzos asistenciales.
Según María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España: “estas medidas permitirían eliminar del mapa sanitario en España toda una enfermedad y, sobre todo, ayudar a muchos más pacientes. También son beneficiosas para el sistema sanitario, puesto que, de esta forma, se reduciría el número de pacientes que desarrollan enfermedades mortales asociadas a la hepatitis C, como el hepatocarcinoma”.
El informe se presentó la semana pasada en Madrid en una jornada en la que han participado destacados profesionales implicados en la hepatitis C como la Dra. María Buti, del Hospital Universitario Vall d´Hebron; el Dr. José Luis Calleja, del Hospital Universitario Puerta de Hierro; el Dr. Javier García Samaniego, coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE); José Ignacio Torroba, subdirector de la subdirección General de Farmacia y Uso Racional del Medicamento de la Consejería de Sanidad de La Rioja; Enrique Acín, jefe de Área de Salud Pública de la Subdirección de Sanidad Penitenciaria del Ministerio del Interior; Enrique Ortega, del Hospital General de Valencia; Joan Colom, director del plan VHC en Cataluña; el Dr. Juan Turnes, del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra e Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur; el Dr. Javier Crespo, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España.