El 65 % de las personas que tienen hepatitis B y C no lo sabe

En España hay 500.000 personas que sufren hepatitis B crónica y otras 500.000 afectadas por la hepatitis C crónica, y el 65 % de ellas aún no lo saben, según los datos que ha proporcionado la Asociación Catalana de Enfermos Hepáticos (Asscat).
AsscatLa asociación presentó ayer en rueda de prensa, donde participó Juan Ramón Barrios, presidente de CESIDA, su campaña Detección precoz de las hepatitis víricas: tu salud ¡es tu derecho!, con el objetivo de informar a la ciudadanía de los diferentes tipos de hepatitis que existen y la importancia de la detección precoz sobretodo en la hepatitis B y C.
La campaña de información que comenzó ayer, ya que «el 19 de mayo era el día que las ONG internacionales conmemoraban como Día de la Hepatitis», según la voluntaria de la asociación Pepita Buchaca, y finaliza el 28 de julio, Día Mundial de la Hepatitis desde que la OMS lo decretase así en 2010.
Una de las principales novedades en la campaña es la participación de «gente que tiene la hepatitis y no le importa decirlo», así como de personas que en algún momento convivieron con ella pero ahora están curadas, ha explicado Buchaca.

En su opinión, «cada vez hay más detección, pero no siempre precoz, por lo que nos encontramos la enfermedad ya avanzada». «El problema que existe en los enfermos no diagnosticados es que no se pueden cuidar y pueden trasmitir la enfermedad», ha explicado Buchaca para ejemplificar la importancia de la detección.
Según Buchaca, «aún hace falta mucha visibilización para romper el estigma de las personas que vivimos con hepatitis», aunque ha asegurado que «ahora es más fácil dar la cara porque hay medicación que cura». «Queremos dar el mensaje de que si se trata a tiempo se puede curar y tener una buena calidad de vida», ha dicho Buchaca. «Exigimos voluntad política a la administración para aprovechar la oportunidad que nos da la ciencia», ha pedido Pepita Buchaca en relación a los avances de los tratamientos antivirales de la Hepatitis C, con una curación de entre el 90 y el 95 %, que se han dado en los últimos años.
El presidente de la ASSCAT, Juan José Montes, que no es tan optimista sobre la participación de los organismos oficiales, ha afirmado que «la administración no está haciendo nada y es evidente que no les interesa que salgan nuevos afectados». «Hemos invitado al conseller Boi Ruiz, que había delegado en la subdirectora general de Vigilancia y Respuesta a la Salud Pública, Mireia Jané, quien a última hora ha informado de que no podía venir», ha expuesto Montes para ejemplificar lo que considera como desinterés de la administración.
Para la hepatóloga del Hospital de Bellvitge Teresa Casanovas «es muy satisfactorio proporcionar medicamentos que no producen casi efectos secundarios y con posibilidad de curar».
«Éste es un momento histórico que se puede comparar al descubrimiento de la insulina o de la penicilina», ha señalado Casanovas, que ha recordado que «con la curación también se acaba la trasmisión de la enfermedad».
El presidente de la Coordinadora estatal de VIH y sida (CESIDA), Juan Ramón Barrios, ha recordado que «parte de las personas que viven con VIH también lo hacen con hepatitis, por eso hace falta coordinar y compartir experiencias». «Hay una gran bolsa de gente sin diagnosticar, porque hasta 1993 no se hizo cribado de bolsas de sangre», ha recordado Barrios.
La presidenta del Comité 1º de diciembre, Montse Pineda, ha explicado que «los principales grupos de riesgo son las personas nacidas entre 1950 y 1980, donde se encuentran entre el 70 y 75% de los diagnosticados».
 

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