Víctor Baceiredo, educador par de Adhara Sevilla Checkpoint, recibe al educador del hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia.
En el marco de la Escuela de Pares, un proyecto formativo de Cesida realizado gracias a la colaboración de los Laboratorios Janssen, centrado en el desarrollo de las personas que trabajan como educadoras pares en las entidades de Cesida, este año se ha realizado un intercambio formativo en el que un educador con más experiencia ha mostrado in situ cómo trabajar e implementar la metodología de pares en la atención a personas con el VIH en el contexto hospitalario.
La Escuela de Pares es una experiencia pionera en el mundo que nace como un programa de formación continua dirigido a personas con el VIH que realizan labores de educación entre iguales.
Víctor Baceiredo, educador par de Adhara Sevilla Checkpoint con más de 14 años de experiencia en el programa, ha recibido a Miguel Ángel Aguilar, que presta sus servicios como par en el hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia, con quien recientemente se ha retomado la colaboración. El programa de Pares se ha retomado este año en la Unidad de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (UNITS) de la Arrixaca, en donde profesionales y personas voluntarias, ayudan de manera coordinada a los pacientes vulnerables. A través de esta formula de atención integral se lleva a cabo una asistencia sanitaria personalizada, con actividades de prevención y promoción de la salud, enfocadas en cada caso particular.
Para ofrecer la mejor atención, Miguel Ángel recibió una formación inicial y este intercambio es parte de su programa de especialización en counselling y otras herramientas propias de la intervención. Víctor Baceiredo es la tercera vez que acoge un intercambio de Escuela de Pares. “Para mi acoger un par en mi lugar de trabajo y que puedan ver como se trabaja, dándole la oportunidad de aprender y poner en práctica lo aprendido de mi mano, me hace recordar mis primeros pasos en el Hospital Univ. Virgen del Rocío donde mi par y mi maestra Reyes Palacios compartió conmigo unas semanas su espacio y todas sus habilidades como par”, explica Víctor. “Para mí fue fundamental estar con ella, ya que me dio muchas habilidades y sobre todo confianza en mí mismo”. Víctor lidera el Programa de Pares en el servicio de enfermedades infecciosas del hospital Virgen del Rocío de Sevilla por donde han pasado a día de hoy más de 2.246 usuarios. “Compartir mi trabajo es un honor y una manera de devolver lo que hicieron conmigo. El intercambio además es oportunidad de aprender de otros Pares, ya que cada uno tiene un estilo y una personalidad distinta para ejercer este trabajo”.
Para Miguel Ángel la experiencia del intercambio ha sido transformadora. Poder aprender de primera mano de Víctor en unos de los hospitales del programa de Pares de Cesida que más usuarios atienden. “Le estoy muy agradecido primero su cercanía y trato amable, accesible y dispuesto a compartir conocimientos”. Para Miguel, uno de los grandes beneficios de este intercambio es resolver las dudas que se les presentan en el desarrollo cotidiano de su trabajo, así como ver situaciones en consulta distintas a las habituales. “La colaboración e intercambio de experiencias entre todos los pares aporta un valor añadido al servicio que prestamos a las personas con el VIH”, concluye Miguel Ángel. “Además, he comprobado el efecto que el programa tiene en otros pacientes que llevan mucho tiempo en seguimiento. El cariño y atención de Víctor es de gran ayuda para esas personas”.