Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han descubierto la existencia de dos nuevos mecanismos naturales que evitan que una especie de monos de Latinoamérica, el tití común (‘Callithrix jacchus’), se infecte por el VIH.
En la investigación, que publica la revista ‘Scientific Reports’, ha colaborado el Instituto del Cáncer Dana-Farber de Boston (Estados Unidos) y los autores aseguran que dicho hallazgo podría contribuir al desarrollo de nuevos fármacos contra el virus.
«Aunque todavía desconocemos la identidad de las proteínas celulares responsables de estos bloqueos, nuestro estudio da algunas pistas de cómo y donde actúan estos factores», ha reconocido Beatriz Pacheco, investigadora del CSIC que ha dirigido la investigación.
El primer bloqueo, denominado Lv5, actúa en una etapa muy temprana del ciclo de replicación, tras la entrada del virus en la célula, impidiendo un proceso de transcripción inversa en el que el genoma del virus se copia de una molécula de ARN a ADN, que posteriormente se integra en el genoma celular desde donde podrá servir para la formación de nuevos virus.
El segundo factor, Lv4, actúa por su parte bloqueando la integración del ADN proviral en el genoma celular. Además, los investigadores observaron que la cápsida del virus es importante en este bloqueo, identificando algunos mutantes capaces de contrarrestar la acción de Lv4.
«Muchos de los actuales fármacos antirretrovirales ejercen su acción inhibiendo el proceso de transcripción inversa, o la integración del virus en el genoma viral. Nuestros resultados son interesantes porque son un mecanismo natural antirretroviral presente en ciertas especies», según Pacheco.
Otros estudios han identificado que existen algunas personas infectadas por el VIH que, aún en ausencia de tratamiento antirretroviral, no desarrollan sida y son capaces de mantener una carga viral a niveles extremadamente bajos o incluso indetectables. Son los que se conocen como no progresores a largo plazo y controladores de élite.
Los motivos de esta resistencia intrínseca al virus parecen ser heterogéneos y en algunos casos todavía se desconocen los motivos. Sin embargo, se ha visto que en algunos casos se debe a factores intrínsecos del sistema inmune innato de estos individuos.
El estudio de los factores responsables de la resistencia natural en ciertos primates frente al VIH o el virus de inmunodeficiencia en simios (SIV, en sus siglas en inglés), así como de la capacidad de algunas personas de controlar la infección, podría abrir el camino al desarrollo de nuevas terapias que permitan eliminar el virus en pacientes infectados o evitar nuevas infecciones.
LA PANDEMIA EMPEZÓ EN LOS MONOS
Los autores recuerdan que la actual pandemia de infección por el VIH tuvo su origen en la transmisión zoonótica de virus muy parecidos, denominados SIV, que infectan a diversos monos y grandes simios del continente africano.
En su huésped natural, los SIV raramente causan enfermedad, debido a un largo proceso de co-evolución hospedador-huésped. Sin embargo, cuando uno de estos virus salta de una especie a otra en ocasiones puede causar enfermedad. Esto fue lo que ocurrió con el VIH que infecta humanos.
El VIH de tipo 1, responsable de la gran mayoría de las infecciones, sólo es capaz de infectar humanos y chimpancés (y probablemente también gorilas). Este tropismo tan limitado se debe a la presencia de factores que bloquean la replicación del virus de manera específica de especie.
POSIBLES BARRERAS
Dichas barreras pueden ser factores que el virus necesita en algún momento de su ciclo para replicarse en las células del individuo infectado, pero que exhiben diferencias entre especies que impiden al virus su utilización.
Y otra barrera puede ser la existencia de factores, denominados factores de restricción, que actúan de manera dominante impidiendo la replicación del virus en determinadas especies. Estos factores de restricción forman parte del sistema de inmunidad innata.
Hasta la fecha no se ha identificado ningún virus similar al VIH, o a su pariente el SIV, que infecte de modo natural a monos americanos. Además, los titíes son aparentemente resistentes a la infección por VIH y SIV.
«Nuestro proyecto de investigación se centra en identificar y caracterizar las proteínas celulares responsables de esta resistencia. Así, hemos logrado ver que en los linfocitos de estos monos, las células diana del VIH, existen múltiples bloqueos a la replicación del VIH-1», según Pacheco.
Agencias