La pandemia nos ha dejado un año difícil tanto en el ámbito sanitario como en el económico y
social. Se ha puesto de manifiesto el importante papel de los servicios públicos y de las
ocupaciones esenciales. Se ha vuelto a demostrar la mayor virulencia con la que las crisis golpean
a las personas más vulnerables y a aquellos colectivos que se situaban con anterioridad en una
posición de desventaja en el mercado laboral (jóvenes, mujeres, migrantes, parados de larga
duración, entre otros).
La Cumbre Social Estatal, integrada por más de 120 organizaciones, considera que este 1º de
Mayo debe servir para mejorar los derechos laborales y las condiciones de vida de la ciudadanía.
Ahora que la vacunación ya está en marcha, es el momento de abordar la agenda social con
medidas como la derogación de la reforma laboral de 2012, atajar la temporalidad, derogar la
reforma de las pensiones de 2013 y mejorar las prestaciones por desempleo. Los ERTE, como
instrumento que ha salvaguardado el empleo y el tejido productivo durante el último año, han de
seguir adaptándose a la situación económica hasta que se produzca una reactivación total de la
actividad en todos los sectores. Los fondos de recuperación europeos tienen que servir para
impulsar el cambio de modelo productivo y crear un modelo económico más justo.
Los Servicios Públicos deben salir protegidos y reforzados de esta crisis. Se requiere mayor
inversión, recuperar la financiación anterior a los recortes de 2012 así como plantillas más
numerosas y estables y con salarios dignos. Solo así se pueden hacer efectivos derechos
fundamentales como el derecho a la salud, a la educación o a la protección social.
La Cumbre Social Estatal recuerda que para salir de la crisis del covid-19 las vacunas han de llegar
a todo el planeta. La UE y sus Estados miembros deben obligar a las empresas farmacéuticas a
liberar las patentes y compartir la tecnología para que las vacunas se puedan fabricar en todas las
plantas acreditadas y vender a precio de coste.
La Cumbre Social Estatal anima a la ciudadanía a participar en las diferentes acciones que
organizan los sindicatos de clase con motivo de la celebración del 1º de Mayo, Día Internacional
de los trabajadores y las trabajadoras, con las medidas de seguridad y sanitarias adecuadas,
para reclamar una recuperación justa.