Mr Avelain, Fran Alvarado y Gabriel J. Martín con un equipo de profesionales detrás ofrecen contenido científico, ameno y sin juicios morales sobre chemsex.
29-05-23, Madrid. La campaña «Chemsex / Hablemos de la Tina» de Cesida, Coordinadora Estatal de VIH y Sida, ha logrado una gran difusión entre el colectivo LGBTI. Los vídeos de la campaña han superado las 129.000 visualizaciones en Youtube e Instagram en menos de 1 mes desde su publicación y han recibido una gran cantidad comentarios positivos. El éxito de esta iniciativa es hablar de tú a tú sobre el chemsex, así como el equipo implicado. En primer lugar, la cara visible, los tres protagonistas: Mr Avelain, Fran Alvarado y Gabriel J. Martín, que son referentes en la comunidad gay. Por otro lado, los que no se ven, el equipo de profesionales del ámbito sanitario y de la producción audiovisual -Raúl Soriano, Emmanuel de Martino y Ricardo Paniagua- que están detrás para ofrecer una información rigurosa, basada en datos científicos y libre de juicios, de una manera amena y cercana en cada uno de los 8 vídeos.
¿Por qué hablar de chemsex?
El término chemsex es de origen inglés, proviene de la unión de dos palabras: chem de chemicals, como alusión a las drogas, y sex por sexo. El chemsex es un tipo concreto de uso sexualizado de drogas que se da entre hombres gais y bisexuales, otros hombres que tienen sexo entre hombres y personas trans y no binarias. Un fenómeno relativamente reciente sobre el que Cesida considera que hacía falta hablar en profundidad y ofrecer información contrastada para que las personas que practican el “chill, sesión o guarrichill”, o se planteen hacerlo, puedan tomar decisiones informadas y reducir los riesgos asociados al consumo de ciertas sustancias. «No todas las personas que practican chemsex están percibiendo tener consecuencias negativas como consecuencia de estas prácticas, el patrón de consumo es muy variable y diverso. No todo el mundo usa las mismas sustancias ni por la misma vía de administración ni con la misma frecuencia», explica Raúl Soriano, coordinador de la campaña, con más de 27 años de experiencia profesional en salud sexual, VIH y adicciones, y consultor en chemsex. “Cuando las prácticas se intensifican o se mantienen en el tiempo es más fácil que aparezcan esos problemas y que afecten a distintos ámbitos de la salud”.
¿Qué es la ‘tina’?
Una de las sustancias que más se utilizan en chemsex es la metanfetamina, conocida coloquialmente como “tina”, y cuyo consumo entraña más riesgo por su poder adictivo y sus posibles impactos en la salud mental. “La tina no es una droga más. Su composición molecular le ofrece unos mecanismos diferentes para llegar al cerebro y para permanecer en él por más tiempo, casi 12 horas, lo que la hace más peligrosa que cualquier anfetamina”, explica Avelino Piedad, conocido como Mr Avelain, actor y referente LGTBI con más de 84.000 seguidores en Youtube. Aunque la campaña se centra en la “tina”, también alude a otras sustancias que se usan en el chemsex como GHB/GBL, mefedrona, cocaína, poppers, speed, éxtasis/MDMA, etc.
Avelino también explica en otro vídeo cómo identificar los problemas relacionados con el chemsex problemático y dónde buscar ayuda si es necesario. En la web de la campaña hay un mapa de recursos dirigidos a las personas que practican chemsex, tales como apoyo psicológico, intervención grupal, atención online o pruebas de VIH, que muchas de las entidades de Cesida prestan de manera gratuita.
Consejos para la reducción de riesgos
“Practicar slam supone mayores riesgos para la salud mental en comparación con otras vías de administración de drogas”, comenta Fran Alvarado, otro de los protagonistas, que es médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, y fue Mr. Gay Pride España y Mr. Gay World en 2018. En estos videos explica qué hacer en caso de sobredosis y cómo el riesgo de éste aumenta con el slamming (uso de drogas por vías inyectadas).
El tercer colaborador, Gabriel J. Martín, no necesita presentación. Es conocido por escribir «Quiérete mucho, maricón», una obra de referencia para la comunidad gay. En esta campaña, Gabriel J. Martín ofrece consejos para la reducción de riesgos en las prácticas de chemsex: “Limitar la duración de las sesiones es una forma de reducir riesgos, ya que a mayor duración es más probable que aparezcan efectos no deseados. También reducir la variedad de sustancias consumidas simultáneamente, reducir sus dosis, esperar más tiempo entre cada toma”, explica el experto en Psicología Afirmativa Gay. “Si ya practicas chemsex habitualmente, programar semanas de descanso es una forma de reducir el impacto acumulado”.
«Chemsex / Hablemos de la Tina», realizada con financiación del Plan Nacional sobre Drogas, ha logrado informar y concienciar a la población LGBTI sobre la percepción del riesgo asociada al chemsex, su posible impacto en la salud y promover prácticas sexuales más seguras y saludables.