- “Generar bulos, rumores y prejuicios sobre una estrategia de salud pública es algo muy grave. La desinformación sí que genera más ITS y VIH, y no el uso de una estrategia con aval científico como la PrEP”, explica la presidenta de Cesida.
- «Cuestionar la PrEP con argumentos de barra de bar es cuestionar una política que reduce drásticamente las infecciones», defiende la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+
Desde Cesida, la coordinadora estatal de VIH y sida, que representa a 76 entidades en España y la Federación Estatal LGTBI+, consideramos que el artículo publicado por El Mundo el pasado viernes, 20 de octubre, con el titular “la pastilla azul de los gays que dispara la clamidia, la sífilis y la gonorrea” es estigmatizante hacia los hombres que mantienen relaciones con otros hombres y las personas con el VIH. Además, es inexacto y no contiene toda la información relevante respecto a la Profilaxis pre-exposición. “Estamos hartas de que se estigmatice al colectivo LGTBI+ y a las personas con el VIH: no somos culpables de nada”, comenta Reyes Velayos, presidenta de Cesida. “Tener una vida sexual activa y plena no es motivo de vergüenza, como ciertas personas quieren hacer creer”.
“Para que la PrEP sea efectiva, es precisa la colaboración entre el sector biomédico y la defensa de los derechos porque el estigma que artículos como el de El Mundo arrojan sobre el cuidado de la salud sexual, el VIH y las ITS genera más barreras para frenar la cadena de transmisión y el acceso a las pruebas de detección”, explica Velayos en nombre de Cesida.
Por su parte, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil, asegura que “es realmente increíble que, en medios de comunicación supuestamente serios, tengamos titulares que parecen salidos de la barra de un bar y de gente que desconoce absolutamente la realidad”. “Las prácticas de riesgo y las ITS no son exclusivas de ningún colectivo y señalar y estigimatizar a los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) solo refuerza su discriminación previa. Además, la PreP no solo es segura sino que está evitando infecciones, reduciendo drásticamente la transmisión del VIH entre la población HSH. Cualquier política en favor de la salud sexual debe plantearse sin culpabilizar, fomentando prácticas responsables como es, precisamente, el uso de la PreP.»
Además, el coordinador de Salud Integral de la Federación apunta que “gracias al programa PreP, se detectan rápidamente muchas infecciones que ayudan al rápido diagnóstico de cualquier transmisión para evitar su propagación”.
Asimismo, Alejandro Bertó, director de Adhara Sevilla Checkpoint y miembro de Cesida, explica que la estrategia preventiva de la PrEP, además, conlleva un cribado periódico cada tres meses del resto de ITS, “con lo cual no sólo diagnosticamos más, sino que cortamos cadenas de transmisión mucho antes de lo que harían otras personas que no están en PrEP, y no utilizan el preservativo para el sexo oral, que es una vía frecuente para el contagio de ITS”, matiza Bertó.
En esta misma línea, Vicente Estrada, médico internista en el Hospital Clinico San Carlos, recalca que “el hecho de utilizar PrEP no aumenta el número de infecciones de transmisión sexual”. “Se mantienen igual o de hecho se reduce un poco como se demostró en algunos estudios”, explica el médico, “lo cual quiere decir que la impresión de que utilizar PrEP se asocia con un incremento de las infecciones homosexuales es erróneo”, precisamente gracias al cribado trimestral de ITS.
Por su parte, Alejandro Bertó concreta que la mayor parte de las ITS en este país y en muchos otros, se da en población cis-heterosexual. “Acusar a la mal llamada “pastilla de los gays” de un incremento alarmante es como si se dijera que la píldora anticonceptiva está generando un incremento alarmante del virus del papiloma humano, por ejemplo”, asevera tajante el director del centro comunitario de detección de VIH y otras ITS en Sevilla.
En el artículo se denomina con tintes peyorativos “la pastilla azul de los gays” cuando la Profilaxis pre-exposición (PrEP) es una intervención recomendada por ONUSIDA (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y Sida) y avalada por el Ministerio de Sanidad para contribuir al fin de la epidemia del VIH. Es, por tanto, una herramienta fundamental para el cuidado de la salud sexual enfocada a reducir la cadena de transmisión del VIH enmarcada en los objetivos 95-95-95 para 2030.
Se incluyó en 2019 dentro del Sistema Nacional de Salud para prevenir la infección por el VIH, ya que este fármaco reduce en más del 90% la probabilidad de adquirir la infección por el VIH.
“Este tipo de noticias cargan la “culpa” sobre el individuo cuando el problema de la falta de cribado y de seguimiento del paciente es el debilitamiento del sistema sanitario público y las largas listas de espera para acceder a la PrEP, como de hasta 7 meses en Madrid, así como la falta de acceso de otras personas que deberían de ser prioritarias como las personas migrantes en situación administrativa irregular”, declara Velayos. “Generar bulos, rumores y prejuicios sobre una estrategia de salud pública es algo muy grave. La desinformación sí genera más ITS y VIH, y no una estrategia con aval científico como la PrEP”, concluye la presidenta de Cesida.