Ciertas especies de bacterias vaginales pueden aumentar la susceptibilidad de la mujer al VIH

  • Las bacterias pro-inflamatorias tienen un riesgo cuatro veces mayor de contraer el VIH que aquellas con bacterias vaginales sanas.
  • Ahora se quiere analizar tratamientos probióticos o prebióticos para reducir la adquisición del VIH en mujeres que viven en comunidades vulnerables.

Bacterias específicas que viven en la vagina humana pueden desempeñar un papel previamente no reconocido en la transmisión sexual del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Investigadores del Instituto Ragon, en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, que trabajan con mujeres jóvenes y sanas de Sudáfrica, encontraron que las personas con vaginas dominadas por especies bacterianas pro-inflamatorias tenían un riesgo cuatro veces mayor de contraer el VIH que aquellas con bacterias vaginales «sanas».
Sin embargo, los virus en el tracto genital femenino no mostraron correlación con el riesgo de VIH, según releva su trabajo, que se detalla en un artículo publicado este martes en la revista ‘Immunity’. Las participantes con comunidades bacterianas de alto riesgo, que se encuentran comúnmente en la población de mujeres estudiadas, también presentaban un mayor número de células T CD4 + genitales, los glóbulos blancos que son el objetivo principal del VIH.
Además, los investigadores vieron que la introducción intravaginal de especies de bacterias pro-inflamatorias encontradas en las participantes podría aumentar la presencia de células T CD4 + mucosas en un modelo de ratón.
La investigación sugiere que bacterias genitales específicas pueden incrementar el riesgo de VIH por lo que es más fácil para el virus encontrar un punto de apoyo. Ahora quieren analizar tratamientos probióticos o prebióticos para reducir la adquisición del VIH en mujeres que viven en comunidades vulnerables.
«Hemos utilizado enfoques moleculares modernos para caracterizar el microbioma vaginal y relacionar las bacterias específicas con el riesgo de adquisición del VIH en mujeres jóvenes que viven en el África subsahariana, donde el VIH es más severo», dice la primera autora Christina Gosmann, investigadora postdoctoral en el ‘Ragon Institute’ del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Más de 900 mujeres de 18 a 23 años de la provincia de KwaZulu-Natal de Durban, Sudáfrica, han participado en el estudio FRESH (‘Females Rising through Education, Support and Health’) hasta la fecha. La región es importante porque tiene algunas de las tasas más elevadas de incidencia y prevalencia del VIH en toda África.
Las voluntarias visitaron el sitio de investigación dos veces por semana y se inscribieron en un programa de alivio de la pobreza, que les proporcionó capacitación en habilidades laborales, educación para la prevención del VIH y acceso a preservativos y profilaxis previa a la exposición al VIH.
También participaron en estudios biológicos que incluían la recogida de muestras de sangre y mucosas genitales. El autor principal Douglas Kwon, científico médico en el Ragon Institute de MGH, MIT y Harvard, y director de Operaciones Clínicas en Ragon, se vio atraído por la comunidad debido a la alta carga de VIH entre las mujeres en KwaZulu-Natal y su potencial relación con la inflamación genital.
Se ha demostrado que ciertas infecciones de transmisión sexual, como la clamidia, pueden causar inflamación y elevar el riesgo del VIH, pero eso no habría explicado todos los casos. Kwon sabía que ciertas bacterias presentes en mujeres sudafricanas son un importante detonante de la inflamación vaginal y pensó que este nuevo trabajo podría conectar algunos puntos.ógica que en el intestino», concluye Kwon.
Agencias

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