Un nuevo fármaco que mata las células infectadas por el VIH en el laboratorio

Un ensayo clínico realizado por la Universidad de Rutgers y Dartmouth en Estados Unidos, ha desarrollado un prometedor tratamiento que podría destruir el ADN del VIH presente en las células infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana. El ensayo ha consistido en la administración de un fármaco oral que ha eliminado las células infecciosas de VIH producidas en cultivos de laboratorio.
Un fármaco oral utilizado para tratar una enfermedad no relacionada con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) erradicó las células infecciosas de VIH producidas en cultivos de laboratorio sin afectar a las células no infectadas y suprimió el virus en los pacientes durante el tratamiento y durante al menos ocho semanas después de que se dejó de administrar el fármaco, según los resultados de una ensayo clínico piloto realizado por investigadores de las universidades de Rutgers y Dartmouth, en Estados Unidos.
Los resultados, publicados este miércoles en la revista ‘Plos One’, apuntan al desarrollo de un prometedor tratamiento para el VIH que podría destruir el ADN del VIH presente en las células infectadas por el VIH. Los tratamientos actuales contra el VIH-SIDA se centran en los fármacos antirretrovirales que, cuando se toman combinados durante toda la vida de un paciente, pueden prevenir el crecimiento del virus, pero no la muerte ni curarlo. «Por primera vez, se muestra que es posible con un fármaco sistémico matar selectivamente las células infectadas con el VIH que causan el sida», afirma el doctor Hartmut Hanauske-Abel, investigador de la Escuela de Medicina de Rutgers de Nueva Jersey, uno de los autores del estudio.
El tratamiento dirigido al ADN en las células infectadas por el VIH ha sido difícil debido a que el virus persistente e incurable de la inmunodeficiencia humana es capaz de insertar su propio ADN en el ADN de cualquier célula infectada al deshabilitar la capacidad de esa célula de morir para salvar a otras células de una invasión viral.
Los investigadores encontraron que el fármaco oral deferiprona, como el medicamento tópico anti-hongos ciclopirox que estudiaron previamente, reactiva la «respuesta de suicidio altruista» de una célula infectada por el VIH, matando al ADN del VIH que lleva. En el ensayo clínico piloto (realizado por la compañía con sede en Toronto, ApoPharma Inc., que comercializa la deferiprona) participaron 26 voluntarios tanto infectados por el VIH como saludables. Algunos participantes recibieron placebos, otros el fármaco en dos dosis diferentes.
En el análisis de los datos en bruto, los investigadores vieron que de los siete participantes con VIH cuyo suero registraba un umbral de concentración necesario del fármaco mientras lo estaban usando durante el protoclo de siete días, seis mostraron respuestas positivas del VIH durante el tratamiento. Los participantes que completaron todo el protocolo mantuvieron sus respuestas después de que se detuvo el tratamiento farmacológico hasta durante ocho semanas.
Los autores advirtieron que los resultados no prueban que la deferiprona en su forma actual sea un tratamiento seguro y eficaz para el VIH, pero consideran que sus hallazgos proporcionan una amplia evidencia para pedir financiación para ensayos clínicos más amplios. La función principal de este ensayo de prueba de concepto fue aprender que es posible tener un fármaco que derriba el VIH e impide su rebote.
«El descubrimiento plantea la esperanza de que el VIH puede no ser capaz de desarrollar resistencia frente a esta nueva clase de medicamentos», afirma el coautor del estudio Paul Palumbo, de la Escuela Geisel de Medicina de Dartmouth. «Da credibilidad a la idea de que igual que las células cancerosas, las células infectadas por el VIH pueden ser atacadas y eliminadas por un fármaco».
Agencias

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