SEISIDA y CESIDA instan a las autoridades sanitarias a garantizar un acceso equitativo, efectivo y sostenible a la profilaxis preexposición (PrEP) frente al VIH en todo el territorio nacional. A pesar de los avances conseguidos en los últimos años, persisten barreras que limitan el acceso a esta herramienta preventiva clave y, en consecuencia, perpetúan desigualdades en la respuesta frente al VIH.
Desde la implementación de la PrEP oral en el Sistema Nacional de Salud (SNS) en 2019, más de 28.000 personas han accedido a esta medida. Sin embargo, los actuales datos de nuevos diagnósticos de VIH siguen lejos de los objetivos marcados por ONUSIDA. Las listas de espera, la saturación de algunos centros y decisiones organizativas discrecionales dificultan el acceso y la permanencia en los programas de PrEP.
Además, muchos usuarios potenciales enfrentan barreras médicas, psicosociales o estructurales que les impiden adherirse al régimen diario de la PrEP oral. Ante estas limitaciones, SEISIDA y CESIDA subrayan la urgencia de incorporar alternativas como la PrEP inyectable de acción prolongada, que podría suponer una solución eficaz y equitativa para personas en situación de vulnerabilidad. Lamentablemente, la reciente negativa a financiar Cabotegravir inyectable (Apretude) representa un grave retroceso en los esfuerzos por una prevención inclusiva.
Ambas entidades reclaman al Ministerio de Sanidad y a las administraciones autonómicas una actuación decidida y coordinada para diversificar las estrategias preventivas, eliminar barreras administrativas y priorizar la equidad en el acceso a la PrEP. Solo mediante una respuesta centrada en las necesidades reales de las personas será posible avanzar hacia el fin de la epidemia del VIH en España.