El uso del sofosbuvir permitiría evitar numerosos trasplantes, que son muchos más costosos y en algunos casos se producen reinfecciones del hígado.
Más de 176.000 personas han firmado alguna de las 14 peticiones iniciadas en Change.org solicitando al Gobierno que apruebe el uso del sofosbuvir para la hepatitis C, medicamento que ya se administra en algunos países de la Unión Europea y que tiene unos índices de curación del 90-95 % de los pacientes.
Según anunció recientemente el diputado del PP y presidente de la Comisión de Sanidad en el Congreso, Mario Mingo, el Ministerio de Sanidad está en negociaciones con la farmacéutica Gilead para fijar un precio de financiación pública del sofosbuvir y hoy tendrá lugar una nueva reunión.
Change.org informó ayer lunes en un comunicado de que la petición que más firmas ha conseguido es la de José Manuel Culebras, quien se encuentra en la fase 4 de la enfermedad y cuya descompensación hepática está previsto que se produzca en los próximos 6-12 meses, según le avanzan los médicos.
«Los dos tratamientos previos a los que me he sometido han fracasado. El uso del sofosbuvir permitiría evitar numerosos trasplantes, que son muchos más costosos y en algunos casos se producen reinfecciones del hígado. ¿Por qué no nos anticipamos a este extremo y se evita que los pacientes se deterioren?», se pregunta este ciudadano de Murcia.
El caso de Ricardo Sierra es el de otro de los 900.000 infectados por hepatitis C en toda España. Le diagnosticaron la enfermedad hace 20 años, estuvo en tratamientos durante un año pero tuvo que parar porque se quedó «sin defensas».
«Fiebre, caída del cabello, pérdida de peso, cambios de humor y analgésicos para poder solventar el dolor y al cabo del tiempo la carga viral se había reactivado», comenta.
Sierra solicitó a su médico el sofosbuvir pero éste le explicó que como su enfermedad estaba entre la fase 0 y 1, hasta que no estuviera con cáncer «o muerto en vida con cirrosis», no le suministraban ese fármaco, apunta este ciudadano de la localidad tinerfeña de La Laguna.
Con la entrada del sofosbuvir en la financiación pública, cuyo uso ya está autorizado por la Agencia Española del Medicamento desde principios de año, ya serán tres las alternativas terapéuticas contra la hepatitis C.
En julio, el departamento que dirige Ana Mato alcanzó un acuerdo con MSD para financiar boceprevir (Victrelis) y en agosto hacía su aparición simeprevir, fármaco de Janssen para dicha patología.