4 junio – (Servimedia). La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, pidió este jueves una «respuesta contundente» en la manifestación del Orgullo del próximo sábado, por parte «de quienes creemos en los derechos humanos y en la igualdad», frente a «los repuntes de intolerancia y de supremacismo sexual», contestando así a los dirigentes de Vox, partido que está en contra de esta manifestación.
Carcedo realizó esta petición tras mantener un encuentro con colectivos Lgbti y entidades de VIH y sida para coordinar la entrega de 60.000 ‘kits’ con preservativos que serán repartidos de forma gratuita en la manifestación del Orgullo en Madrid.
La ministra reclamó, ante los planteamientos de Vox, «amor y cariño a la condición humana» y agregó que «esta condición no es única, sino diversa, y lo que nos une a todos es la ciudadanía».
Por su parte, Ramón Espacio, presidente de la Coordinadora Estatal de VIH y Sida, manifestó que la respuesta ante Vox «tiene que ser más contundente que nunca, aunque ayer este Gobierno hizo un acto reactivo y necesario porque no podemos volver a los años 50. Los intolerantes dan un mensaje que ni ellos se creen. Lo hacen para estar en los medios, porque la sociedad civil no lo va a tolerar. No vamos a dar ni un paso atrás, a pesar de su intolerancia y de que se hayan incrementado las agresiones. Son mensajes del infierno, con un objetivo político y que no se va a tolerar».
Manel Fernández Noriega, vicepresidente de la Felgtb, dijo también que «no tenemos miedo. Lo hemos demostrado a lo largo de la historia y vamos a seguir luchando por lo que viene. Viene el invierno, los caminantes blancos ya han llegado y los tenemos sentados en sillas de mando y de gobernabilidad. No nos vamos a callar, seguiremos luchando por nuestros derechos y sin miedo».
Respecto al reparto de los 60.000 preservativos, la ministra comentó que se recupera así «una medida histórica de salud como es la entrega de preservativos a entidades Lgtbi», que hacía años que se había olvidado, y agradeció la donación de las compañías que han hecho posible esta campaña.
«Nos subimos a la carroza de forma simbólica para aprovechar esta gran fiesta de reivindicación para hacer salud pública. Es una oportunidad que no se debe dejar pasar para poner el acento en la prevención de las enfermedades de transimisión sexual, tanto del sida, que seguimos diagnosticando 4.000 casos al año, como de otras enfermedades».