En los pacientes con el VIH, la infección con el virus de la hepatitis C podría empeorar la progresión de la enfermedad asociada al VIH, según se desprende de un estudio realizado por el equipo de investigación en VIH y hepatitis víricas, que tiene su sede en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos (HURJC) de Madrid.
El estudio, liderado por los doctores Norma Rallón y José Miguel Benito y publicado en ‘Plos One’, se enmarca dentro de las líneas de investigación que vienen desarrollando desde hace más de 10 años en España con más de 60 publicaciones en revistas científicas internacionales de alto impacto.
Los investigadores realizaron un análisis en profundidad de varios parámetros asociados con la progresión de la infección por el VIH en un grupo de 96 pacientes con infección crónica por el VIH. El estudio también incluía a pacientes que estaban infectados tanto con el VIH como con el virus de la hepatitis C y que no estaban recibiendo tratamiento para ninguna de las dos infecciones.
«El objetivo del estudio fue poner a prueba la hipótesis de que la infección persistente por el virus de la hepatitis C puede influir significativamente en algunos de los parámetros estudiados y, de esta manera, intervenir en la progresión de la enfermedad por el VIH. Responder a esta pregunta es de gran relevancia ya que este es un tema muy importante a tener en cuenta para el manejo clínico de los pacientes infectados con ambos virus (el VIH y la hepatitis C)», explica el investigador principal de este estudio, el doctor José Miguel Benito.
Los resultados muestran que algunos parámetros importantes que se han descrito recientemente como implicados en la progresión de la infección por el VIH están, de hecho, influenciados por la presencia del virus de la hepatitis C. En concreto, prosigue el investigador, «el agotamiento de la funcionalidad de las células CD8 (importantes células del sistema inmune que hacen frente a las infecciones virales) estuvo significativamente incrementado en los pacientes infectados con ambos virus en comparación con los pacientes infectados sólo con el VIH.
Según destacan, precisamente el agotamiento de estas células CD8 fue uno de los parámetros asociados con la cantidad de células CD4 de los pacientes, lo que sugiere que el agotamiento de las células CD8 tendría un papel importante en la eliminación de las células CD4 (células del sistema inmune que son destruidas durante la infección por el VIH. A menor número de células CD4, mayor riesgo de sufrir infecciones graves).
El investigador concluye que «la relevancia de este fenómeno en la progresión inmunológica y/o clínica del VIH convierte al tratamiento del virus de la hepatitis C en una herramienta clave para un mejor manejo de los pacientes coinfectados con ambos virus».
RESISTENCIA A LA INFECCIÓN POR VIH
Los investigadores han publicado un segundo estudio, en este caso en la revista ‘HIV Medicine’, donde han realizado un «exhaustivo» análisis genético de ciertas moléculas implicadas en la defensa contra agentes infecciosos como los virus (moléculas HLA de clase I y II, y receptores KIR). Este análisis se realizó en 152 individuos, dentro de los cuales se incluyó una cohorte española bien caracterizada de sujetos que no se infectan con el VIH a pesar de estar expuestos al virus, concretamente sujetos que mantienen relaciones sexuales sin protección con pacientes infectados con el VIH.
«El objetivo de este estudio fue investigar la asociación entre la presencia de las moléculas HLA, así como de los receptores KIR, con la resistencia a la infección por el VIH», explica la doctora Norma Rallón, líder de esta investigación.
En concreto, se encontró que la presencia de la molécula ‘HLA-DQB1 03:02’ se asoció significativamente con resistencia a la infección por el VIH por vía sexual, mientras que la presencia de la molécula ‘HLA-A 02:01’ se asoció con mayor susceptibilidad a infectarse con el VIH.
«La existencia de individuos resistentes a la infección por el VIH ha promovido una intensa investigación al respecto y aunque aún queda mucho por aclarar con respecto a los mecanismos que permiten esta condición en esta población excepcional de individuos, nuestros hallazgos suponen un aporte importante al mejor entendimiento del fenómeno de resistencia a la infección por el VIH», concluye la doctora Norma Rallón.
Agencias