Los niños nacidos con VIH llegan a adultos con el virus controlado pero bajo el estigma social

  • En España viven 1.200 chavales que han nacido con el virus del VIH. 
  • La ‘generación de los niños del VIH’ llega a la mayoría de edad vigilada por sus pediatras y guardando la enfermedad en secreto por el rechazo social.

Imagen: Jorge Paris

A. LARRAÑETA – Era la única niña en el orfanato a la que las monjas le permitían merendar en el despacho de la directora. La única que podía corretear por todos los rincones de la residencia madrileña. Porque también era la única que nunca salía de allí. Ni siquiera en Navidad. Mariana —la pequeña de 6 años que llegó tan débil de Ceuta que a punto estuvo de ser ingresada en un ala hospitalaria para desahuciados— se convirtió en el ‘ojito derecho’ de las monjas, que no se despegaban de su lado, por muchas que fueran las recaídas.
Mariana tiene 22 años y es una de las supervivientes de la primera generación de niños nacidos con VIH en España, generación que se hace adulta manteniendo el virus tan a raya como en secreto. La ‘hermanos’ de Mariana (que elige ese pseudónimo para hablar sin reservas en este reportaje), los niños y niñas que nacieron a finales de los ochenta y primeros noventa con el virus, que les fue transmitido de forma vertical de sus madres, solían fallecer antes de soplar las cinco velas.
Ella fue una excepción que se generalizó en España a partir de 1996, cuando empezaron a llegar terapias capaces de hacer crónico el virus. A partir de entonces, la gran mayoría de estos niños y niñas sobrevivían a la infección. Los pediatras calculan que en España viven unos 1.200 chicos y chicas de esa generación de los niños nacidos con el VIH. Sus madres les transmitieron el virus, bien durante la gestación, en el parto o por amamantarles.
El más pequeño tiene meses y la mayor, 27 años. Los médicos de las unidades especializadas en el VIH pediátrico, y en algunos casos ya los de adultos, siguen muy de cerca sus pasos. Son pioneros, y únicos. Su evolución importa e interesa. Ahora que el grueso de la generacón está rondando la mayoría de edad, España ha conseguido importantes avances para frenar la transmisión vertical del VIH, la que se produce de madres a hijos.
La organización mundial ONUSida marcó para los países desarrollados el objetivo «transmisión vertical cero» precisamente para este año, 2015. No estamos lejos. La tasa de transmisión vertical en España se sitúa en el 0,5%. A día de hoy la mayoría de los nuevos casos de VIH pediátrico son niños y niñas nacidos en otros países donde los controles en la gestación no son universales y que llegan a España por la vía de la adopción. En toda la estadística oficial de 2014 solo figura un recién nacido con el virus en hospitales españoles. La generación de Mariana se está quedando sin relevo.
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