Las personas con VIH fumadoras son más propensas a morir por cáncer de pulmón que por sida

«Dejar de fumar es una de las cosas más importantes que las personas con VIH pueden hacer para mejorar su salud y vivir más tiempo».
Las personas que viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que se adhieren a la terapia antirretroviral pero fuman cigarrillos tienen alrededor de 10 veces más probabilidades de morir de cáncer de pulmón que por el propio VIH, según un estudio dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
El informe, que se publica en JAMA Internal Medicine, sugiere que la prevención del cáncer de pulmón a través del abandono del hábito de fumar debe ser una prioridad en el cuidado de las personas que viven con el VIH.
«El tabaquismo y el VIH son una combinación especialmente mala cuando se trata de cáncer de pulmón», afirma la directora de esta investigación, Krishna Reddy, de la División de Medicina Pulmonar y Crítica del MGH y el Centro de Evaluación de Práctica Médica (MPEC, por sus siglas en inglés). «Las tasas de tabaquismo son extraordinariamente altas entre las personas con VIH y tanto el tabaquismo como el VIH aumentan el riesgo de cáncer de pulmón», añade.
Las personas con VIH viven más tiempo ahora gracias a los medicamentos antivirales, pero fumar y el VIH juntos los ponen en riesgo de desarrollar cáncer de pulmón a una tasa aún mayor que la de los fumadores no infectados con el VIH. «El cáncer de pulmón es ahora uno de los principales asesinos de personas con VIH, pero la mayoría de estas muertes pueden prevenirse», dice la autora principal del trabajo, Rochelle Walensky, jefa de la División de Enfermedades Infecciosas del MGH, codirectora del MPEC e investigadora de MGH.
Utilizando un modelo de simulación por ordenador del VIH, los investigadores estimaron el riesgo de cáncer de pulmón entre las personas que viven con el VIH en Estados Unidos en función de si son actuales, exfumadores o si nunca habían fumado, cuántos cigarrillos por día fuman o fumaron en el caso de los exfumadores y si toman constantemente los medicamentos antivirales. También representaron los riesgos de otras enfermedades, como las patologías del corazón, que se incrementan al fumar.
Los investigadores descubrieron que casi el 25 % de las personas que se adhiere bien a los medicamentos anti-VIH, pero sigue fumando, morirá de cáncer de pulmón. Entre los fumadores que lo dejaron a la edad de 40 años, sólo alrededor del 6 % morirá de cáncer de pulmón. Los autores también encontraron que las personas con VIH que toman medicamentos antivirales pero que también fuman tienen entre 6 y 13 veces más probabilidades de morir de cáncer de pulmón que de VIH/sida, dependiendo de la intensidad del hábito de fumar y de su sexo.
Los grandes fumadores pesados corren un riesgo aún mayor de contraer cáncer de pulmón y los riesgos de muerte por cáncer de pulmón se aproximan al 30%. Cuando los investigadores se centraron en las personas que no siguen perfectamente el tratamiento recomendado para el VIH y que, por lo tanto, corren un mayor riesgo de morir por el VIH/SIDA, calcularon que el cáncer de pulmón mata a más del 15 % de los fumadores.
«Dejar de fumar es una de las cosas más importantes que las personas con VIH pueden hacer para mejorar su salud y vivir más tiempo. Dejar de fumar no sólo reducirá su riesgo de cáncer de pulmón, sino que también disminuirá el riesgo de muchas otras enfermedades, como ataque cardíaco, derrame cerebral y enfisema», plantea el coautor del estudio, Travis Baggett, de la División de Medicina Interna General y el Centro de Investigación y Tratamiento del Tabaco de MGH.
Agencias

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