- La ONG Itxarobide denuncia que está a punto de cerrar por falta de apoyo de las instituciones vascas.
- En España se calcula que unas 900.000 personas viven con el virus de la hepatitis C, 50.000 de ellas en Euskadi.
La Coordinadora Estatal de VIH/sida muestra su apoyo a Itxarobide, una organización que ofrece apoyo a cientos de personas coinfectadas por VIH y hepatitis C, por la grave situación que atraviesan.
Desde Itxarobide denuncian que el Departamento de Salud vasco no ha dedicado ninguna dotación económica al trabajo específico de Ia organización Itxarobide, que es uno de los referentes en Euskadi en el counselling y educación en salud y tratamientos, ofreciendo información, formación y servicios de apoyo social a personas coinfectadas.
Udiarraga García, presidenta de Itxarobide, advierte de que “Recortar a los que sufren de forma más dura los efectos de la crisis es un grave error, este es el momento en que organizaciones como la nuestra que dedican todo su esfuerzo para con los más débiles sean más apoyadas”, y lamenta que esta situación “nos aboque a la clausura de la entidad, después de 11 meses trabajando de manera completamente desinteresada”.
En los últimos meses ha aparecido un nuevo tratamiento para hepatitis C que los especialistas no dudan en comparar como la penicilina del siglo XXI. Un tratamiento de doce semanas con una combinación de dos o tres fármacos permite curar la enfermedad al 95% de los pacientes. La producción de estos fármacos tiene un coste de 150 dólares por tratamiento, pero la industria lo comercializa a 80.000 euros por fármaco con el argumento de que se ha de rentabilizar la inversión de la investigación.
Juan Ramos Barrios, presidente de CESIDA, apunta que “Se está negociando el precio del tratamiento con el Ministerio de Sanidad, aunque creemos que estas negociaciones están paralizadas por falta de acuerdo entre las partes (Industria farmacéutica y MSSSI).
En España se calcula que unas 900.000 personas viven con el VHC, 50.000 de ellas en Euskadi, aunque la mitad de ellas no lo saben. Unos 500 afectados vascos por hepatitis C avanzada podrían morir en los próximos años, algunos en las próximas semanas, días, si no reciben esta terapia. “Los médicos infectólogos de Euskadi han solicitado que varios de ellos sean tratados ya de manera compasiva con el fin de salvarles la vida, pero Osakidetza se ha negado a facilitarles tratamiento”, denuncian desde Itxarobide.
CESIDA alerta de que esta grave situación para entidades que trabajan en la lucha del VIH y hepatitis C no es exclusiva de Euskadi. Barrios recuerda que “Muchas entidades están viendo peligrar su continuidad, como Lazos Pro Solidaridade – Comité Anti-sida de Ferrol, en Galicia, y otras ya han sufrido recortes de servicios y despidos de personal en zonas como Toledo, Islas Canarias, Murcia o Madrid”.