El XVII Congreso Nacional sobre el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) que organiza la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA) se celebra del 6 al 8 de mayo en San Sebastián.
El VIH, el virus que causa el sida, se ha convertido en una infección más de transmisión sexual (ITS). Más del 90% de las nuevas infecciones por el VIH se produce a través de las relaciones sexuales y, además, las ITS favorecen la transmisión del VIH. Así lo ha asegurado Daniel Zulaika, Presidente del XVII Congreso Nacional sobre el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) que organiza la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA) y que hoy se inaugura en San Sebastián. Por ello, ha subrayado este experto, “cualquier estrategia para hacer frente al VIH debe considerar también las otras ITS”. Y, añade, “las medidas preventivas destinadas a frenar el VIH también sirven para las ITS clásicas como la sífilis y la gonococia”.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se infectan 448 millones de personas en todo el mundo de cuatro ITS curables: clamidia, sífilis, gonorrea y tricomoniasis. Y alrededor de 2 millones personas se infectaron en 2013 con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). En España, en 2013 se notificaron 3.315 casos de infección gonocócica, 3.723 de sífilis, 1.356 de gonorrea, 1.511 de tricomoniasis y 554 de herpes simple, según el informe de enfermedades de declaración obligatoria del Instituto de Salud Carlos III.
En cuanto a las nuevas infecciones por VIH, ese mismo año hubo 3.278 nuevos diagnósticos de VIH en España. El número de personas con VIH en España sería de 150.000, según las estimaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de las cuales hay unas 100.000 en tratamiento antirretroviral. En el País Vasco, en 2013 se registraron 142 nuevas infecciones por VIH.
Percepción del riesgo
El repunte en el número de casos de ITS puede ser consecuencia, ha explicado Félix López, por una “pérdida de la conciencia de riesgo” en las relaciones sexuales. Vivimos, ha asegurado este catedrático de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca, en una sociedad en la que la sexualidad se ha convertido en producto de consumo. A pesar de ello, ha denunciado, “muchas familias, escuelas y sanitarios guardan silencio, lo que no ayuda a vivir la sexualidad de forma satisfactoria y saludable”. Así, ha añadido, mientras la sociedad de consumo “manipula e instrumentaliza la sexualidad, los agentes educativos y sanitarios guardan silencio”.
Según López esto hace que exista en la sociedad una enorme “contradicción”. Por un lado, estimula e incita a la actividad sexual, pero por otro, los adolescentes y jóvenes se ven “condenados a tener la actividad sexual de forma furtiva”. Además, y esto está directamente relacionado con el aumento de las ITS e VIH, es propio de los adolescentes tener “menor conciencia de riesgo” y más tendencia a conductas de riesgo. La sexualidad, ha señalado, es una actividad premiada por la naturaleza con un “intenso placer” pero, llegado el momento, sin planificación previa, “entre un placer seguro e intenso en el presente, aquí y ahora, y un riesgo solo probable y referido al futuro…, la probabilidad de asumir el riesgo es elevada”. De ahí, señala, la importancia de la educación sexual: “tenemos que educar para la autonomía y para que cada persona se responsabilice de su vida sexual”, ha destacado López.
Menos casos de VIH
Afortunadamente en España se observa una tendencia a la baja en cuanto a las nuevas infecciones por VIH. Dos factores han contribuido a ello, apunta Daniel Zulaika: las medidas preventivas y el hecho de que haya unas 100.000 personas con VIH en tratamiento, la mayoría de las cuales tiene una carga viral indetectable y por tanto no transmiten el VIH.
Esta tendencia también se observa en el resto del mundo. La OMS y ONUSIDA confirmaron que en 2013 hubo una reducción del 25% en el número de fallecidos por VIH, una disminución del 15% en las nuevas infecciones en adultos, el 40% en el caso de los niños, y un incremento en el número de personas en tratamiento antirretroviral: de 300.000 personas en 2002 hasta 13 millones en 2013 . Se calcula, señala Jesús María García Calleja, de la Organización Mundial de la Salud, que en 2015 se alcanzarán los 15 millones de personas con acceso al tratamiento antirretroviral.
¿Significa esto que se puede terminar con la epidemia? El representante de la OMS habla de un “nuevo paradigma” en el VIH. “Lo que se conoce como los tres 90%, que serían los requisitos necesarios para poder terminar la epidemia en 2030”. Estos requisitos serían, ha explicado García Calleja, que el 90% de las personas infectadas haya sido diagnosticado, que el 90% esté en tratamiento y que el 90% de las tratadas tenga una carga viral indetectable.
Estigma y discriminación
Sin embargo, ha reconocido este epidemiólogo especializado en enfermedades infecciosas de la OMS, que todavía hay grandes barreras que siguen complicando el manejo de la infección, como el estigma y la discriminación de las personas infectadas y la heterogeneidad de la epidemia. “Más de treinta años desde los primeros casos y, todavía hoy en muchísimos países, existen poblaciones que sufren la discriminación y el estigma”. En su opinión, “la erradicación o desaparición de una enfermedad a nivel mundial es prácticamente una labor hercúlea y muy difícil de alcanzar en salud pública. En toda la historia de salud pública solo la viruela se ha conseguido erradicar, en 1980, aunque sí creo que el sida puede reducirse y eliminarse en la gran mayoría de los países hasta un nivel que esté controlado y deje de ser una amenaza en salud pública”.
Precisamente el lema del congreso que organiza la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA) es “Reduciendo la vulnerabilidad en las poblaciones clave”, que son las que sufren más el estigma y la discriminación. Durante la reunión se hará un análisis de las poblaciones más vulnerables ante el VIH para conocer las razones que han llevado a esta situación y apuntar estrategias de futuro.
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