Federación Andaluza ENLACE insta a que no haya más muertes en prisión

La cárcel no es un lugar para morir, y mucho menos en el caso de personas con problemas de adicciones o enfermedades mentales.
Lamentablemente, volvemos a tener noticias sobre fallecimientos en el interior de los Centros Penitenciarios de nuestro país. En los últimos días han fallecido dos personas en el centro penitenciario Puerto III, y una tercera lo hizo tan solo unas semanas antes. Según la información que hemos podido obtener, la causa de la muerte en dos de ellas fue el suicidio mientras que la tercera murió por sobredosis.
Desde la Federación Andaluza ENLACE manifestamos nuestra solidaridad y afecto a las familias y personas allegadas de las personas fallecidas, y lamentamos profundamente que se sigan sucediendo este tipo de episodios. La cárcel no es un lugar para morir, y mucho menos en el caso de personas con problemas de adicciones o enfermedades mentales.
En Andalucía tenemos el mayor número de personas presas de todo el Estado, fenómeno altamente ligado a la elevada tasa de personas en situación de exclusión social. Se estima que en las cárceles españolas muere una media de 170 personas presas al año, siendo el suicidio la tercera causa más frecuente, precedida por los problemas de salud relacionados con las adicciones y la muerte “natural”.
Así pues, en las cárceles andaluzas, al drama de estar en prisión se une en muchos casos la circunstancia de padecer enfermedades tan complejas como las adicciones y las patologías psiquiátricas, lo que crea un problema prácticamente irresoluble en un ámbito hostil como es la cárcel, con recursos demasiado limitados para dar una respuesta eficaz.
La Administración Pública tiene la obligación de cuidar de la salud y la integridad física de las personas que tiene bajo su custodia, y esta obligación no puede limitarse a asegurar su permanencia en prisión, utilizando medios coercitivos y de vigilancia, tan excesivos como innecesarios en tantas ocasiones. Entendemos que es hora de cambiar el paradigma que rige nuestro sistema penitenciario para humanizarlo, para dotarlo de los medios adecuados, y que las personas que sufren penas de prisión puedan beneficiarse de tratamientos que den respuesta a sus necesidades, orientados a la reeducación y resocialización, de acuerdo con las previsiones constitucionales.
Desde ENLACE consideramos que la cárcel no debe ser un lugar sin esperanza, sin futuro y carente de humanidad, y apostamos por potenciar las alternativas a la prisión, la justicia restaurativa y la mediación como parte de la solución. Es necesario implantar mecanismos que eviten el ingreso en prisión cuando este no sea imprescindible, facilitando la salida de las personas presas cuando así lo recomienden los equipos de tratamiento y garantizando la dotación suficiente de personal socio sanitario que aborde las diferentes problemáticas existentes para evitar sufrimientos innecesarios. Es preciso, en definitiva, buscar fórmulas imaginativas y valientes para orientar la estancia en prisión a la verdadera resocialización de las personas, porque lo único que una sociedad moderna y comprometida no puede permitirse es seguir cronificando las situaciones de exclusión.
Federación Andaluza ENLACE

Artículos relacionados