Tras identificar 157 unidades con una variante genética que da inmunidad natural frente a este virus
España iniciará entre diciembre y enero el primer ensayo clínico en el mundo para erradicar el VIH mediante el uso de sangre de cordón umbilical en pacientes oncohematológicos, tras identificar 157 unidades de cordón con la mutación genética capaz de conferir inmunidad natural frente al sida. Así lo anunció ayer el presidente de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, junto a José María Moraleda, presidente del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología, y Rafael Duarte, investigador principal del proyecto y hematólogo del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid.
En este hospital madrileño se iniciará el tratamiento del primer enfermo, aunque se prevé la inclusión de otros cuatro pacientes en este ensayo en el que también participarán los hospitales La Fe de Valencia y Gregorio Marañón de Madrid, y el Instituto Catalán de Oncología. Los pacientes que participen en el ensayo, que tendrá una duración de tres años, deben ser personas adultas con infección VIH y con indicación de trasplante de células madre sanguíneas alogénico por padecer leucemia, linfoma u otra neoplasia hematológica y carecer de un donante familiar.
“Para un médico, asistir a algo que puede cambiar el curso de una enfermedad es una sensación espléndida”, sostuvo Matesanz, quien explicó que para identificar los cordones con la mutación genética se ha hecho el tipaje de más de 25.000 cordones de bancos públicos de sangre de todo el Estado español. Solo el 1% de la población mundial presenta la variante genética CCR5 Delta32 que parece conferir una resistencia natural frente al VIH, aunque la prevalencia en el Estado es del 0,6%, según los expertos, que afirman que su escasez y su potencial convierten estas unidades en un “valiosísimo elemento terapéutico”.
De hecho, Moraleda indicó que de este proyecto se van a aprender “muchas cosas adicionales”, ya que podría comprobarse si haciendo una modificación celular, y sin necesidad de hacer un trasplante, se pueden emplear técnicas de terapia celular como vía para tratar el VIH en otros pacientes. A este ensayo clínico se ha llegado tras confirmarse en dos pacientes, uno en Berlín en 2008 y otro en Barcelona en 2013, ambos infectados con el VIH y con una dolencia oncohematológica, que tras recibir un trasplante de sangre de cordón con la variante genética CCR5 Delta32, desapareció el virus del sida. El paciente de Barcelona falleció, aunque el de Berlín sigue vivo y libre de la infección por VIH, un dato que confirma la validez de esta estrategia a largo plazo.
UNA POSIBILIDAD REAL
Por su parte, el jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor José María Gatell, afirmó ayer que la posibilidad de que exista una vacuna terapéutica será real dentro de unos años, de modo que se podrá controlar la infección por VIH en ausencia de tratamiento antirretroviral. “Hemos avanzado mucho y estamos entre los grupos pioneros del mundo, hay algunos candidatos a vacunas terapéuticas que han llegado ya a humanos y otros que llegarán a estudios en humanos en 2016. La posibilidad de que exista una vacuna terapéutica se ha demostrado, es una posibilidad real dentro de un cierto número de años”, subrayó Gatell. –
Agencias