Las mujeres con el VIH sufren un 50% más violencia de género

Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es un día que visibiliza una de las mayores lacras sociales y llama a la acción colectiva para erradicar todas las formas de violencia que sufren las mujeres en el mundo. En España, las cifras son escalofriantes: cada día, 323 mujeres buscan ayuda a través del 016, y 527 denuncian agresiones perpetradas por sus parejas o exparejas.

Han pasado 20 años de la entrada en vigor de la Ley contra la Violencia de Género, más de 100.000 casos están bajo seguimiento, de los cuales 60.000 requieren protección policial y en 2024, el servicio 016 ha atendido más de 93.000 consultas. Desde la implementación de la ley del ‘solo sí es sí’, las consultas aumentaron un 17%, evidenciando la creciente necesidad de apoyo.

Desde 2003, 1.285 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas, y 40 de esas víctimas se han registrado en lo que va de 2024. Cada nombre representa una historia de dolor, pero también un recordatorio de la urgente tarea por erradicar esta violencia estructural.

La violencia de género y las mujeres con VIH: una doble vulnerabilidad

Las mujeres con el VIH enfrentan una realidad aún más compleja. Cerca del 50% de las mujeres con VIH han sufrido algún tipo de violencia de género, incluyendo agresiones físicas, psicológicas y sexuales. La intersección entre violencia y VIH no solo afecta su salud física, sino también su bienestar mental, agravando las consecuencias de ambas problemáticas.

La violencia tiene un impacto directo en la probabilidad de adquirir el VIH: según ONUSIDA, las mujeres que son víctimas de violencia tienen un 50% más de probabilidades de contraer la infección. Además, el diagnóstico tardío sigue siendo alarmante en Europa, ya que más de la mitad de las mujeres con VIH reciben su diagnóstico cuando su sistema inmunológico está gravemente comprometido. Este retraso reduce su calidad de vida y complica el tratamiento.

Carmen Martín, secretaria de Cesida, enfatizó durante las recientes jornadas sobre el estigma en el Congreso de los Diputados:

«Las mujeres con VIH hemos sido invisibles por demasiado tiempo. Tenemos un acceso desigual a servicios de prevención como la PrEP y enfrentamos un riesgo 3,5 veces mayor de desarrollar problemas de salud mental tras el diagnóstico. Además, El 50% de las mujeres con VIH han sufrido algún tipo de violencia de género. La violencia psicológica fue la más común, con un 26,32% de las mujeres que reportan haberla sufrido.

Un llamado a políticas inclusivas y libres de estigma

La violencia de género no solo perpetúa el sufrimiento individual, sino que también refuerza desigualdades estructurales. En el caso de las mujeres con VIH, estas desigualdades se traducen en prácticas inhumanas como la esterilización forzada, una violación flagrante de los derechos humanos que aún persiste en algunos países.

Este 25 de noviembre, es esencial recordar la importancia de abordar las necesidades específicas de las mujeres con VIH en las políticas públicas, derribar las barreras del estigma y garantizar su acceso a servicios de prevención, tratamiento y apoyo psicosocial. Además, abrir espacios de diálogo que no solo denuncien la violencia, sino que también celebren su fortaleza y resiliencia.

La violencia contra las mujeres es un problema global, y su erradicación exige un compromiso colectivo e inquebrantable. Este día no solo es para recordar a las víctimas, sino para reafirmar la lucha por un futuro libre de violencia, desigualdad y estigma. Hoy más que nunca, las mujeres exigen justicia, respeto y un entorno seguro para vivir con dignidad.

Fuente: efeminista.com | RTVE | Verifica RTVE

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