CTRL + PEP + SUPR: La nueva campaña de Cesida sobre la Profilaxis Postexposición

La mayoría de las personas desconocen que existe un tratamiento preventivo contra el VIH para situaciones en las que se ha tenido una práctica sexual sin protección. Por eso, desde Cesida lanzamos la campaña «CTRL + PEP + SUPR», haciendo un paralelismo con el conocido atajo de teclado, destacando la importancia de tomar el control (CTRL) de nuestra salud, conocer la profilaxis postexposición (PEP) y suprimir (SUPR) el riesgo de infección por VIH. La campaña pretende aumentar la visibilidad y el conocimiento sobre la PEP, asegurando que más personas sepan de su existencia y puedan acceder a ella cuando lo necesiten.

Esta iniciativa es crucial para reducir el número de nuevas infecciones por VIH y para educar a la población sobre las opciones de prevención disponibles. Con una mayor difusión y educación, esperamos que más personas puedan tomar decisiones informadas sobre su salud sexual.

¿Qué es PEP; la profilaxis postexposición al VIH?

La Profilaxis Postexposición (PEP) es un tratamiento preventivo contra la infección por VIH que resulta efectivo si se administra dentro de las primeras 72 horas posteriores a una exposición de riesgo al virus. Consiste en un conjunto de fármacos que deben ser tomados de manera continuada durante un periodo de 28 días. Aunque pueden causar efectos secundarios como náuseas, diarreas o fatiga, en la mayoría de los casos, estos medicamentos logran prevenir la infección por VIH.

¿Cuándo se utiliza la profilaxis postexposición al VIH?

La PEP se utiliza en diversas situaciones de riesgo, tales como relaciones sexuales con penetración sin protección, incluyendo casos de rotura, mal uso o ausencia del preservativo, así como en situaciones de violación o agresión sexual. También se aplica en el uso de drogas, como al compartir jeringuillas u otro equipo de inyección de drogas.

¿Dónde consigo la PPE?

La PEP es un procedimiento hospitalario vital que requiere una pronta atención. Se debe buscar ayuda en el servicio de urgencias de un hospital público sin demora, idealmente dentro de las primeras 6 horas y nunca más allá de las 72 horas posteriores a la exposición al riesgo, ya que su eficacia disminuye con el tiempo. En España, todos tenemos derecho a este tratamiento, independientemente de si poseemos o no una tarjeta sanitaria.

Un médico de urgencias evaluará la situación y determinará si somos candidatos para recibir la PEP. Es común que en urgencias nos provean de un kit para los primeros días, usualmente para 3 días, pero es esencial asegurarse de programar una cita con medicina preventiva o un especialista en enfermedades infecciosas antes de que el suministro de urgencia se agote.

Es importante subrayar que la PEP solo se administra en entornos hospitalarios. No se debe buscar en un centro de salud o una farmacia, ya que no podrán proporcionarlo.

 

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