Carta a la defensora del lector de EL PAÍS

Con motivo del editorial publicado el día 15 en EL PAÍS, titulado ‘Con la guardia baja’, desde FELGTB y CESIDA hemos traslado esta carta a la defensora del lector de EL PAÍS para denunciar el tono negativo y estigmatizante de su texto.
Estimada Defensora del Lector,
Desde CESIDA (Coordinadora Estatal de VIH y sida) y FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) hemos recibido con preocupación el mensaje que se desprende del editorial “Con la guardia baja” publicado el pasado 15 de diciembre en su periódico.
Compartimos la preocupación por la prevalencia de la infección, el aumento de nuevos casos o los diagnósticos tardíos, datos que incluye la columna, pero también consideramos un problema la estigmatización de las personas con VIH a las que el editorial señala con dedo acusador.
Nos preocupa especialmente que con la frase “hay conductas sobre las que hay que responder” que cierra la columna, sin mayor concreción, la respuesta a la que se alude implique desde la búsqueda de responsabilidades penales por las infecciones de VIH en las que no hay intención dolosa o la penalización de cara a la obtención de atención sanitaria y tratamiento de manera pública hasta a medidas de índole revanchista, igualmente alarmantes.
No obviamos las causas individuales que puede tener la infección por VIH y de ahí nuestro énfasis en las intervenciones preventivas individuales y grupales, o en nuestra apuesta por dotar las intervenciones de diagnóstico de un marco de asesoramiento previo y posterior para analizar con cada persona que pasa por nuestros servicios de prueba rápida las motivaciones y dificultades de cara a protegerse adecuadamente del VIH. Sin embargo el editorial sí decide obviar las responsabilidades colectivas, incurre en una lectura parcial de la casuística del VIH.
Desde FELGTB y CESIDA hemos denunciado de manera continuada que España carece de una estrategia gubernamental de respuesta al VIH: se ha desmantelado el Plan Nacional sobre el Sida de capital económico y humano y las consideraciones o recomendaciones de las organizaciones civiles caen continuamente en cajones olvidados. Sin duda, esto tiene un impacto en la presencia social del VIH como problema de salud pública que no puede ni debe obviarse.
Lamentamos que un periódico de tirada nacional, que durante años ha sido referencia del periodismo español, desperdicie esta oportunidad para hacer una lectura global del VIH, denunciando en su justa medida a los diferentes frentes o factores, y trate de criminalizar a las personas con VIH, ya sean homosexuales o no, aumentando el foco del estigma sobre ellas.
Confiamos que esta carta ayude a reflexionar a este respecto a El País y a reconocer su lectura parcial a la hora de abordar los datos epidemiológicos de la infección del VIH señalando a un colectivo en riesgo de exclusión sin medir las consecuencias. La responsabilidad de un medio de comunicación de masas no puede estar en ahondar en la fractura social.
Atentamente:
CESIDA, FELGTB y a título individual: Algarabía, Trabajando en Positivo, FAUDAS, FEAT, CALCSICOVA, Comitè 1r de Desembre, Fundación Triángulo, Projecte dels NOMS-Hispanosida, Comité ciudadano antisida de Palencia, ALAS, OMSIDA, Vivir en positivo, Apoyo Positivo, Asociación Colectivo San Blas.

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