Campaña de donación 'Transferencia de flora intestinal para favorecer la recuperación de pacientes con VIH'

Las bacterias intestinales son fundamentales para la inmunidad sistémica y de las mucosas. Se ha comprobado que las personas con VIH presentan alteración en la composición y funcionamiento de las bacterias intestinales, lo que se correlaciona con persistencia de déficits inmunológicos e inflamación, que en último término podría estar acelerando el envejecimiento. La transferencia de flora intestinal de donantes sanos a pacientes abre una vía terapéutica altamente novedosa.
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¿Cuál es nuestro objetivo?
Los pacientes con VIH presentan alteración en la composición y funcionamiento de las bacterias intestinales, lo que se correlaciona con persistencia de déficits inmunológicos e inflamación y por tanto un riesgo dos veces superior de padecer enfermedades asociadas al envejecimiento, como enfermedades cardiovasculares, cánceres o enfermedad renal avanzada que en último término podría estar acelerando el envejecimiento.
El objetivo de nuestro grupo es analizar la seguridad y la eficacia de la transferencia de bacterias intestinales encapsuladas procedentes de donantes sanos a pequeñas dosis y de manera repetida a pacientes con VIH.
Los datos que obtengamos con este estudio permitirán conocer si la transferencia de microbiota está llamada a convertirse en una opción terapéutica para las personas con VIH.
¿Por qué este proyecto es singular y único?
La transferencia de bacterias intestinales («microbiota») en dosis y bajas y repetidas no se ha analizado hasta la fecha en otros estudios. De demostrar su eficacia, esta estrategia podría explorarse a otras enfermedades en los que la microbiota intestinal parece jugar un papel fundamental, como por ejemplo enfermedad inflamatoria intestinal, colon irritable, obesidad, diabetes, enfermedades autoinmunes, etc.
Formamos parte de algo más grande
Formamos parte de un consorcio internacional dirigido a estudiar el beneficio de las intervenciones sobre la microbiota intestinal en la salud de los pacientes con VIH. Este consorcio está integrado por investigadores de diferentes disciplinas: clínicos especialistas en enfermedades infecciosas, inmunológos, microbiólogos, bioquímicos, genetistas y bioinformáticos. Este estudio está respaldado por el Grupo de Estudio de SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y se enmarca dentro de los ensayos estratégicos de la Red de Investigación en SIDA (RIS)
¿A quién beneficia este proyecto?
Este proyecto beneficiará, en primer lugar, a los pacientes con VIH, ya que permitirá conocer el efecto de una intervención terapéutica en este grupo de estudio. Los beneficios potenciales que obtendrían los pacientes al normalizar la flora intestinal están relacionados con los fenómenos en los que las bacterias intestinales parecen estar más involucradas:

  • la recuperación inmunológica que se observa durante el tratamiento antirretroviral.
  • la respuesta a las vacunas.
  • los niveles de inflamación y, secundariamente, la aparición de complicaciones médicas.

Este estudio tendrá también un impacto social, ya que contribuirá a visibilizar al colectivo de personas que vive con VIH. La calidad de vida de estas personas se ve afectada por el estigma asociado al diagnóstico de esta enfermedad, que no tiene otro fundamento que el miedo generado por el desconocimiento de la enfermedad en la década de los 80.
Además, en este trabajo evaluamos una intervención sobre la microbiota intestinal altamente novedosa (bajas dosis de manera reiterada), lo que generará una valiosa información sobre la dinámica de la microbiota del receptor antes esta intervención. Esto podría beneficiar a otros grupos de pacientes en los que se están investigando intervenciones en este campo (enfermedad inflamatoria intestinal, colon irritable, obesidad, diabetes, enfermedades autoinmunes, etc.).
¿Qué precipitarás con tu ayuda?
Solicitamos el dinero para costear los reactivos de laboratorio y la contratación de los servicios necesarios poder llevar a cabo las determinaciones del estudio.
Si conseguimos el objetivo mínimo (6.000 euros) podremos costear parte de los análisis (material de recogida de muestras, reactivos, secuenciación masiva, bioinformática).
Si alcanzamos el objetivo óptimo (25.000 euros) el dinero lo destinaríamos a la contratación de un becario predoctoral para favorecer la promoción del conocimiento en este campo y para compensar a los pacientes por el elevado número de visitas al hospital que exigirá este estudio, para y en último término, para la adquisición de material de investigación necesario para poder continuar con la línea de investigación actual.
Si superásemos los 25.000 euros podríamos ampliar el repertorio de determinaciones de laboratorio que realizaremos en las muestras que recojamos a lo largo del estudio. Esto permitiría obtener rentabilizar al máximo el esfuerzo realizado y obtener una información científicamente muy valiosa. De superar holgadamente la cantidad que necesitamos para cubrir todos los objetivos del estudio, destinaríamos la cantidad a consolidar esta línea de investigación y a promover nuevas intervenciones en este campo.

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